Visualiza esta verdad: todo profesional que lidera o hace parte de cualquier proceso en una empresa, bien sea administrativo, financiero, contable, gestión humana, jurídico, compras, producción, mercadeo, ventas, necesita tener un alto desarrollo de habilidades comunicativas. Esta es una verdad ineludible, somos seres comunicacionales, constantemente estamos “vendiendo” una idea, nuestras ideas, y por lo tanto es menester saber expresarse bien verbal y no verbalmente, y también y muy especialmente de manera escrita, que está presente de forma constante en el entorno organizacional.
Es altamente estratégico para un profesional manejar experticia en cómo generar mayor impacto comunicativo desde la manera como habla, la velocidad que utiliza cuando lo hace, el tono y volumen con que lo hace, las expresiones corporales que usa y los movimientos; incluso el manejo del espacio y observar e interpretar adecuadamente a las demás personas con las que interactúa hace parte de este proceso comunicativo en el que están importante lo que decimos como lo que no.
En ese desarrollo de habilidades, este profesional debe saber leer los comportamientos de comunicación de las personas a quienes se dirige, con quien labora y trabaja, a quienes lidera y lo lideran; con todo el mapa de públicos de la organización.
Piensa en un profesional capaz y competente para “hacer común y poner en común” toda información, mensaje, idea, actividad o estrategia que necesite o deba poner al conocimiento de otros, es decir que deba comunicar. Poder hacerlo con un alto impacto y por ende, a partir de ellos, generar altos resultados empresariales en su área o proceso respectivamente.
Ahora, imagina una situación en la que esa comunicación se presenta en un mensaje escrito y que la habilidad de comunicación escrita es tan mala que se convierte en un problema de la misma dimensión que la mala higiene personal. Piensa en un escrito que huele mal, se ve mal y está mal vestido; ese problema es una falta en la ortografía y en la redacción que, por más sencilla que sea, en un profesional es suficiente para que pierda efectividad su mensaje y genere una mala imagen. De la misma manera una sola falta en la ortografía de un profesional es suficiente para que pierda posición, status, respeto y legitimidad en su rol y en su proceso.
Todo lo anterior lo debes proyectar en tu perfil y rol como profesional, como una persona que hace parte y que afecta para bien o para mal un proceso empresarial, en el que es estratégica tu habilidad de hacer en común y poner en común, tu habilidad de comunicación es vital para el éxito de la empresa y para el éxito en tu proyección y crecimiento personal y profesional.
Este es un insumo que hoy las empresas deben desarrollar en sus colaboradores y profesionales, el arte está en llevar este conocimiento y habilidad a cada uno de ellos, son competencias que se deben integrar a los perfiles y roles. Las empresas y los profesionales por iniciativa propia deben buscar este proceso de capacitación y desarrollarlo como un insumo estratégico para la mejora continua.
La comunicación es estratégica para lograr de manera efectiva resultados de alto impacto en cada proceso de la organización, para liderar personas y lograr lo mejor de cada una de ellas, para proyectarse como profesional y lograr mejores posiciones de éxito. No solo los comunicadores necesitan de la comunicación, todo profesional la necesita y debe desarrollarla, es inherente al ser humano y debe ser fortalecida para quienes se desenvuelven en un contexto empresarial.