El conocimiento ha acompañado al hombre desde el principio de la vida y en todos los momentos de la humanidad. Desde los albores de la historia del hombre, este ha estado en las diferentes etapas de la vida y se ha ido instaurando para permitirle hacer las cosas mejor, partir de bases más sólidas, mejorar los procesos a los que se enfrenta e incrementar la calidad de lo que hace.
Esta realidad no es ajena a las organizaciones, quienes cada vez más se enfrentan a la necesidad de formar a su talento humano para estar en constante mejora. Así mismo, el desarrollo tecnológico ha sido un factor determinante en la importancia de que las empresas implementen dentro de su estrategia organizacional un modelo de gestión de conocimiento.
El conocimiento en las organizaciones
Si hay algo que juega un rol vital en el presente y futuro de las organizaciones es su capital intelectual. La tendencia en el mundo actual es que las organizaciones se conviertan en espacios y comunidades de aprendizaje que puedan generar, preservar y traducir ese conocimiento en acciones que le agreguen valor a la organización.
Es aquí donde toman gran importancia los procesos de capacitación y entrenamiento que se implementan al interior de las organizaciones, debido a que se convierten en un factor que marca la diferencia de éxito como empresa.
En este artículo queremos contarte lo que un programa de capacitación y entrenamiento desarrollado al interior de la compañía puede lograr tanto en sus empleados como en sus procesos internos:
- Desarrollar nuevos conocimientos y habilidades que mejoren el desempeño, los resultados y el logro de objetivos de las personas en la organización.
- Promover el cuidado de la identidad de la empresa.
- Desarrollar nuevas ideas para el incremento de la calidad de los productos y servicios y el mejoramiento de los procesos.
- Fortalecer los conocimientos y habilidades que ya se encuentran desarrolladas en las organizaciones, pero además mejorar la productividad en el puesto de trabajo.
El escritor francés Gustave Flaubert promulgó una frase que bien vale la pena mencionar en este artículo: “la vida debe ser una continua educación”. Y es que la realidad es que el mundo de hoy, cada vez más hiperconectado y tecnológico, exige que las empresas estén en un proceso de actualización y formación constante pues estas se desenvuelven en escenarios cada vez más competitivos donde el conocimiento se logra convertir en un factor que la diferencia de las demás.
Un estudio realizado por la Universidad de Murcia (España) y publicado en La Revista Internacional de Gestión de Recursos Humanos (The International Journal of Human Resource Management por sus siglas en inglés) realizado en 457 pequeñas y medianas empresas europeas, evidenció la importancia del entrenamiento y capacitación como una herramienta para ayudar a las empresas en el desarrollo de ventajas competitivas sostenibles basadas en sus recursos humanos. En otras palabras, los resultados muestran la relación significativa que existe entre el entrenamiento y el desempeño (en efectividad y rentabilidad) en las organizaciones.
El estudio, además de que reconoce al capital humano como una de las principales fuentes de ventaja competitiva, principalmente por sus características intangibles: conocimientos, habilidades y actitudes, también asegura que la capacitación es la principal actividad para que este capital pueda permanecer cualificado, flexible y bien preparado.
Ahora, la invitación que queremos traerte es a pensar en los siguientes aspectos:
- ¿Estás trabajando en formar y capacitar a la principal fuente de ventaja competitiva de tu organización?
- ¿Consideras el recurso invertido en capacitar a tu equipo de trabajo como una inversión o un gasto de la organización?
- ¿Reconoces cuáles son las falencias en conocimiento que está experimentando tu equipo de trabajo?
Si respondiste sí a cualquiera de estas preguntas, descarga nuestro diagnóstico para identificar las necesidades de capacitación de tu organización.